domingo, 6 de marzo de 2011

Otto Renè Castillo y Miguel Hernandez








ES JUSTO QUE UN PAIS MATE A SUS POETAS POR TEMAS IDEOLÒGICOS Y POLÍTICOS?
Creo que nadie independientemente de lo que una persona pueda hacer en la vida, TODOS absolutamente TODOS  tenemos el derecho a la vida, y me parece injusto que personas como lo son los Escritores sean condenados a la muerte por expresar o dar a conocer su perspectiva ante la vida y que de alguna manera son personas que tratan de mostrar la realidad en el sentido Ideologico y politico, cosa que muchas personas, principalmente los politicos no estan de acuerdo ya que esto  siempre viene a contribuir a que las personas  tengan criticas negativas en contra de ellos. 

Otto René Castillo
  Nace en Quetzaltenango en 1936. Su infancia y adolescencia
están marcadas por la revolución de 1944. La Reforma Agraria iniciada
por Arévalo y continuada por Arbenz contemplaba la expropiación de las
partes no cultivadas de los latifundios, esto afectaba a la United Fruit, que
mantenía sin cultivar más del 85% de sus tierras. La intervención de los
Estados Unidos y de la CIA fue inmediata. Cuando el imperialismo derrocó
en 1954 al gobierno de Arbenz, frustrando así la revolución guatemalteca,
Otto René Castillo era presidente de la Asociación de Estudiantes de Postprimaria,
y uno de los activistas juveniles más destacados del Partido Guatemalteco
del Trabajo (comunista). A los dieciocho años, junto a un nutrido
grupo de revolucionarios guatemaltecos se establece en El Salvador. Ingresa
en la Universidad después de un tiempo dedicado a diversos oficios para
ganarse la vida: sereno de un aparcamiento de automóviles, pintor de brocha
gorda, vendedor de libros. Simultáneamente escribe con gran asiduidad
poemas revolucionarios. En 1955 obtiene el premio centroamericano de poesía
de la Universidad de El Salvador, en 1956 el premio Autónomo y en 1958 el
“Filadelfio Salazar”, ambos de la Universidad de San Carlos. En 1957 obtiene
el premio Internacional de Poesía otorgado por la Federación Mundial de
Juventudes Democráticas. Al mismo tiempo, mantiene su actividad revolucionaria
relacionada con la lucha del pueblo guatemalteco, que tenía en El
Salvador, y desde El Salvador, frentes de trabajo clandestinos establecidos.
Otto René Castillo, durante aquel tiempo, atravesó la frontera entre El Salvador
y Guatemala varias veces, en la más rigurosa clandestinidad y corriendo
riesgos palpables.

 
 En 1965 tiene que salir de nuevo al exilio, cuando estaba a punto de subir a la
montaña para hacer un reportaje cinematográfico a los destacamentos guerrilleros
de las FAR (Fuerzas Armadas Rebeldes). Asume entonces una responsabilidad
internacional: pasa a ser representante de Guatemala en el Comité
Organizador del Festival Mundial de la Juventud, que se iba a celebrar en
la capital de Argelia. Culminados los trabajos de dicho Comité, permanece
unos meses en Cuba y regresa definitivamente a Guatemala, en 1966, para
incorporarse a las guerrillas de las FAR, comandadas por César Montes. Desarrolla
una importante labor ideológica en el seno de las unidades guerrilleras,
y llega a ser nombrado responsable de propaganda del Regional Oriental
de las FAR. Herido en combate, fue capturado por las fuerzas antiguerrilleras
del Gobierno, junto con su compañera Nora Páiz fue conducido a la base
militar de Zacapa, y, después de haber sido torturados y mutilados, fueron
quemados vivos el 23 de marzo de 1967. Murió como un indoblegable luchador
revolucionario, sin ceder un ápice en el interrogatorio, reafirmando sus
principios y su convencimiento de estar siguiendo –por sobre todos los riesgos
y derrotas temporales- el único camino verdaderamente liberador para
el pueblo, el camino de la lucha armada popular.

Luis Cardoza y Aragón dijo de él: Es indudable la unidad de su conciencia
política con su conciencia revolucionaria. Su poesía se genera en su entendimiento
de la poesía y en la coyuntura existencial. Su pluma y su fusil. Para
no pocos, su poesía es vista través de su muerte, de su decisión por el fusil y
la montaña, llena de cielo y pueblo. Los dos actos son admirables; la decisión
de su destino y su creación poética. Los dos actos están ligados sutilmente.
Amor, siempre amor, delicadeza y verdad. ¿Cuál es más alto? En el
fondo son uno, sin confusión. Su poesía no vale por haber subido a la montaña
y por su asesinato. Vale por sí misma. Obra de amor, de ira y de entusiasmo 

SIMILITUDES: Ambos fueron detenidos por expresar sus perspectiva en el sentido ideològico y polìtico y a no cambiar lo que ellos pensaban a pesar de que sabìan que iban a ser capturados por dicho acto. 
DIFERENCIA: Bueno creo que una de las diferencias fue la causa de la su muerte. asi como el lugar de orìgen.

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